Sage ha hecho públicos los resultados de la primera mitad de su año fiscal, finalizado el pasado 31 de marzo. El CEO de la compañía, Stephen Kelly, reconoce en una nota que el negocio del proveedor de software de gestión ha estado por debajo de las expectativas. “El crecimiento de los ingresos orgánicos durante la primera mitad de 2018 fue unos 5 millones de libras inferior a nuestras expectativas debido a una ejecución de ventas más lenta e inconsistente de lo planeado”, explica Kelly. En todo caso, el directivo asegura que la compañía ya ha implementado medidas para acelerar el crecimiento a través de ingresos recurrentes durante los próximos meses.
En concreto, Sage facturó, sin contar adquisiciones, un 6,3% más, hasta los 908 millones de libras (1.032 millones de euros). Los ingresos recurrentes, sobre todo por actualizaciones y mantenimientos, crecieron casi en igual proporción (6,4%). Sin embargo, la venta de suscripciones de software avanzó un 25,3%.
Otro dato interesante que dejan los resultados de Sage es el de la evolución de su negocio en la nube. La plataforma Sage Business Cloud generó en seis meses 336 millones de libras esterlinas, algo más de un tercio del negocio total. Esa cifra supuso un crecimiento del 57% con respecto al primer semestre del ejercicio fiscal anterior. En el apartado de los beneficios antes de impuestos, Sage sufrió una caída del 5%, pasando de los 180 millones de libras de la primera mitad de 2017 a los 171 millones del último semestre. Por último, Sage ha revisado su objetivo de crecimiento orgánico para todo el año, pasando de un 8% a un 7%.